El manifiesto
Se necesita personal local para
adecuar los ayuntamientos al futuro
La contratación y la capacitación del personal de los gobiernos locales y de los organismos públicos unidos para cumplir con los objetivos climáticos
Las ciudades y los ayuntamientos de la UE no podrán alcanzar sus objetivos de neutralidad climática sin tomar medidas concretas. El proceso requiere que los gobiernos locales y regionales y los organismos públicos conexos inviertan tiempo y recursos técnicos, económicos y humanos. Asimismo, deben identificar las fuentes de energías renovables, planificar la transición e implementar proyectos. Estas tareas deben desempeñarse bajo la responsabilidad de mujeres y hombres que trabajen para y con los ayuntamientos. Entre ellos, se encuentran los agentes económicos locales y grupos de la sociedad civil, que evaluarán las necesidades y el contexto de cada barrio y prestarán apoyo a los residentes y a las empresas locales. Al movilizar a la sociedad y proporcionar estrategias de descarbonización, los gobiernos locales pueden reunir miles de millones en inversiones y crear una inmensa cantidad de puestos de trabajo.
Las ciudades y los ayuntamientos de la UE no podrán alcanzar sus objetivos de neutralidad climática sin tomar medidas concretas
La Unión Europea (UE) reconoce cada vez más el papel que desempeñan los gobiernos locales y regionales en la transición hacia la neutralidad climática. La Comisión Europea ha sugerido incluso que cada ayuntamiento con más de 50 000 habitantes debería tener la obligación de diseñar planes de calefacción y refrigeración1. Para que dichos planes puedan ampliar el proceso de descarbonización de los edificios y contribuir al objetivo de la UE de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55 % para 2030, los gobiernos subnacionales y los organismos públicos que responden a ellos necesitan más recursos2.
Los gobiernos locales y regionales, y sus órganos públicos conexos, se están esforzando para contratar al personal necesario, según lo establecido en la carta abierta de la junta del Pacto de los Alcaldes. En esta tarea, se enfrentan a tres desafíos principales: en primer lugar, los presupuestos operativos de las autoridades locales son demasiado limitados, lo cual les impide ofrecer puestos de trabajo nuevos a largo plazo. En segundo lugar, la inversión en mano de obra para la transición climática y energética no está exenta de las estrictas normas que rigen los gastos de los gobiernos locales. Finalmente, los puestos de trabajo ofrecidos por los gobiernos locales resultan menos atractivos que los de otros sectores económicos (especialmente en términos salariales).
Energy Cities llevó a cabo un estudio llamado «La falta de recursos humanos en los gobiernos locales: un obstáculo a la transición energética de edificios», lo cual demuestra que los ayuntamientos y los organismos conexos necesitarán un promedio de 214 000 puestos de trabajo adicionales de tiempo completo para el período 2022-2030, con el objetivo de descarbonizar los parques de edificios. El coste que este incremento de personal tendrá para los ayuntamientos será de unos 16 000 millones de euros al año (el 3 % del gasto público de los gobiernos locales en 2019). Asimismo, implicará un aumento de alrededor del 50 % de los gastos de personal de los gobiernos locales en los sectores de la energía y de la vivienda. Si bien se centra en la descarbonización de edificios, el estudio también hace referencia a la necesidad más amplia de invertir en personal para los departamentos y las agencias municipales que se ocupan de cuestiones climáticas, energéticas, medioambientales y de movilidad.
Para alcanzar los objetivos de neutralidad climática, la UE y sus Estados miembro necesitan contar con un sistema robusto de servicios públicos locales, especialmente en materia energética. El informe más reciente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) afirma que, para que el planeta siga siendo «habitable», la curva de emisiones de gases de efecto invernadero debe invertirse en un plazo de 3 años. La conclusión es simple: debemos actuar ahora mismo y permitir que los gobiernos regionales y locales puedan pensar, definir, desarrollar e implementar sus planes de transición energética, ya que es a través de estas instituciones que los gobiernos europeos y nacionales podrán desplegar las estrategias de transición climática. Por lo tanto, es urgente dar a los ayuntamientos los medios, especialmente los recursos humanos, para iniciar el proceso de descarbonización de sus territorios en la escala adecuada.
Instamos a los gobiernos nacionales de los Estados miembro de la UE y a la Comisión Europea a:
- Financiar la contratación de personal para los organismos públicos municipales y locales: los Estados miembro deben evaluar exhaustivamente las necesidades de recursos humanos a nivel local, con el fin de implementar un plan de descarbonización eficiente, según la escala y el tiempo requeridos. De igual manera, deben proponer estrategias para cerrar la brecha, incluyendo la financiación directa de puestos de trabajo a largo plazo en ayuntamientos y organismos públicos relacionados con el clima y la energía. La Comisión Europea debe apoyar estos esfuerzos de evaluación y contratación exigiendo su incorporación en los planes nacionales energéticos y climáticos o en la legislación de la UE sobre acuerdos verdes, y combinando instrumentos de financiación como el FSE+, el FEDER, el programa Erasmus y el programa InvestEU para que haya fondos disponibles.
- Buscar la manera de que los puestos de trabajo sean más atractivos y fomentar la puesta en común local de conocimientos: los Estados miembro deben diseñar estrategias adecuadas de recursos humanos para mejorar el atractivo de los puestos de trabajo en los ayuntamientos y los organismos públicos locales conexos, y para facilitar soluciones tales como la puesta en común de expertos entre diferentes ayuntamientos y a nivel supramunicipal (áreas metropolitanas, provinciales y regionales). La UE y sus Estados miembro deben promover el intercambio ilimitado de las mejores prácticas a través del programa «Instrumento de Apoyo Técnico», las ciudades adheridas a las Misiones de la UE y el Pacto de los Alcaldes.
- Brindar programas de capacitación y reasignación para preparar al personal municipal y los organismos públicos locales conexos. Los gobiernos nacionales deben desarrollar programas de capacitación adaptados al personal municipal que recién ingresa o que haya sido reasignado. La UE debe coordinar estos programas nacionales para el personal local que trabajará en materia climática y energética, y también debe participar en su financiación a través de una actualización del instrumento de Fondos de Recuperación, Resiliencia y Cohesión.
- Proporcionar un marco que permita a los gobiernos locales tener autonomía al momento de diseñar los presupuestos, reunir inversiones y contratar la mano de obra que requieren los objetivos ecológicos. Las normas presupuestarias a nivel nacional y europeo deben contemplar el coste de personal como inversión productiva y no como gasto, lo que permitirá eximirlo de las normas de cálculo de deudas y facilitará la contratación de nuevos empleados. Para ello, será necesario actualizar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Asimismo, a fin de aumentar la autonomía de las ciudades en la gestión de su política climática, los ingresos procedentes de los impuestos climáticos a nivel local, nacional y de la UE se utilizarán para financiar inversiones locales, incluida la contratación de personal. Por otro lado, se debe fomentar el desarrollo de impuestos climáticos locales, así como la propiedad local de unidades de generación de energías renovables y redes de calefacción, incluidas las comunidades energéticas.
Ya es hora de que los ayuntamientos reciban los medios que necesitan para facilitar la transición climática y energética. Los autores y los signatarios de este manifiesto quedamos a la espera de poder debatir con los responsables políticos nacionales y europeos las formas de alcanzar estos objetivos.